Un Camino difícil hacia Jesús

Camino es el nombre de la última y polémica película del Director Javier Fresser. Está basada en la vida de Alexia González-Barros, una jovencita de 13 años que murió a causa de un tumor en la columna vertebral y que actualmente se encuentra en proceso de beatificación. Pero lo que hizo Javier Fresser no fue plasmar la vida de esta joven exactamente, sino dotarla de vida y de los pensamientos propios de una niña de esa edad. De hecho, la familia de Alexia declara en la página web dedicada a la joven que ellos no han prestado ninguna colaboración en ningún momento al director de la película.

Camino es una joven soñadora cuya educación extrictamente religiosa cohíbe sus deseos en muchos sentidos. Por ejemplo, Camino quiere formar parte de un grupo de teatro y su madre le dice que no puede hacerlo. Lo cierto es que en el grupo participa un niño por el que Camino se ha vuelto totalmente loca. Se trata de Jesús, el primo de una compañera suya del Colegio. Con la entrada de este chico en la película, todo empieza a cobrar un doble sentido (o al menos así lo interpreto yo). La enfermedad de Camino se hace cada vez más difícil hasta el punto de tener que ser ingresada en un hospital con urgencia, donde su madre le habla cada día del Hijo de Dios y de la suerte que tiene por haber sido elegida para tener esa enfermedad. A las preguntas de su madre tales como «¿Quieres a Jesús? ¿Deseas irte con él?» Camino responde que sí imaginándose bailes, besos y abrazos con el primo de su amiga.

Lo cierto es que Javier Fresser ha obtenido numerosas críticas por esta película y el Opus Dei, religión a la que pertenecía la madre de Camino en la película, se le ha echado un poco encima. Pero para ser sinceros, a mi el film me ha impactado bastante y creo que ha hecho una gran obra dotada de gran sentido y donde los sentimientos de las personas cobran un peso muy importante. No dudo en recomendarosla a todos.